lunes, 30 de diciembre de 2013

Media cebolla

Aquí estoy, metida en la cama con mi pequeña al lado. He pensado pasarme por el blog que tan abandonado lo tengo para aprovechar este tiempo de silencio.

Sigo impresionada de todo lo que ha cambiado mi vida, cada día me sorprendo a mi misma en un papel que jamás había imaginado. Con un bebé de tres meses y una semana que me vuelve loca, que me preocupa más que nada en el mundo, a la que quiero tantísimo que siento que no se puede medir.

Hoy hemos ido al pediatra, pues llevo un par de días constipada, y por cercanía mi pequeña se contagió también. He estado tranquila todo el tiempo, limpiándola los moquitos con suero, aguantando sus malos ratos bailando con ella por el salón. Cantándola, contándola historias, diciéndole cosas bonitas sobre su papá, sobre toda su familia. 

Pero esta mañana pasé un rato bastante malo, con mi pequeña súper congestionada, tanto que no podía comer, que no paraba de llorar, tosía, y la costaba respirar. Yo la consuelo pero dentro de mi cabeza hay dos Patricias, una sabe que es un catarro y que no pasa nada, y la otra llora de preocupación. Y de nuevo me sorprende cuanto se puede llegar a querer. 

Afortunadamente el catarro va a menos, mi bebé descansa plácidamente ahora, para por la noche poder tenerme de bailoteo por el salón. Sorprendentemente no me importa. Me encanta estar a su lado, me da igual si es de día o de noche. Sólo quiero que Alma siga creciendo sana, siga aprendiendo, siga a nuestro lado.

Y yo también aprendo, ¿sabéis que hace media cebolla en la mesita de noche? Yo ahora si!



Este 2013 ha sido "EL AÑO". Por fin se quien soy, para que sirvo, para que vine a este mundo. Vivo para estar con mi princesa. Para cuidarla ahora que esta malita. Para ejercer el trabajo de mi vida, un trabajo donde la formación es permanente. Y soy la persona más feliz del mundo.

Gracias Isra por darme lo que más quiero, aún sabiendo que ya nunca más vas a ser el primero. 




No hay comentarios :

Publicar un comentario